La exportación es una actividad en la cual una empresa vende su producto a otros países para el consumo de este. Se necesita de manera obligatoria que no sólo sea un proceso de venta ocasional, es decir, que haya constancia en esta labor, dando pie a la ganancia de clientes, prestigio, capital, entre otras…
Es importante conocer el país al cual se quiere llegar, primeramente se necesita realizar un estudio de mercado para saber si el producto tendrá una buena aceptación entre los consumidores finales, provocando así la labor de venta.
Conocer la capacidad de la producción en la empresa es otro factor que determina el saber si se puede exportar o no, esto con la finalidad de conocer si la empresa está capacitada para la actividad exportadora, es decir, que sea solvente para mantenerse no solo en el mercad nacional, sino también en el internacional.
La exportación se puede dar de dos maneras: temporal o definitiva. La primera se basa en un tiempo estimado en el cual la mercancía exportada se quedará en el país meta para después de transcurrido ese tiempo retornar al país de origen.
La segunda se basa en el establecimiento de la mercancía en el país meta sin proceso de retorno al país de origen, es decir, se quedará hasta que caduque…
Hoy en día, la exportación se ve afectada por un fenómeno llamado “GLOBALIZACIÓN”, en el cual, la empresa tiene como obligación conocer aspectos técnicos (entorno político, ambiental, social y económicos), ventajas del fenómeno, tener cuidado en sus actividades y aceptar recomendaciones de terceros con experiencia en la materia, no sólo del país donde se encuentra, sino de todo el mundo para poder desarrollarse como empresa exportadora.
Es importante también conocer cuales podrían ser algunos de los errores que llevarían al fracaso como empresa exportadora, dentro de los cuales se pueden destacar: la forma de pago, desconocer la cultura del país al que se quiere llegar, la ineficiencia del producto, la innovación del producto, no tomar en cuenta el tiempo y los fenómenos meteorológicos, la falta de disciplina adecuada, entre muchos otros que podrían suscitarse durante la actividad exportadora.
Exportar tiene que ver con muchas cosas, no sólo con la venta de un producto al exterior, sino también con las necesidades que la empresa debe cumplir para dicha actividad.
El producto siempre tiene que ser de una excelente calidad para que los clientes sean fieles al mismo y no dejar que la competencia se adelante para ganar terreno sobre lo que se vende.
Es importante conocer el país al cual se quiere llegar, primeramente se necesita realizar un estudio de mercado para saber si el producto tendrá una buena aceptación entre los consumidores finales, provocando así la labor de venta.
Conocer la capacidad de la producción en la empresa es otro factor que determina el saber si se puede exportar o no, esto con la finalidad de conocer si la empresa está capacitada para la actividad exportadora, es decir, que sea solvente para mantenerse no solo en el mercad nacional, sino también en el internacional.
La exportación se puede dar de dos maneras: temporal o definitiva. La primera se basa en un tiempo estimado en el cual la mercancía exportada se quedará en el país meta para después de transcurrido ese tiempo retornar al país de origen.
La segunda se basa en el establecimiento de la mercancía en el país meta sin proceso de retorno al país de origen, es decir, se quedará hasta que caduque…
Hoy en día, la exportación se ve afectada por un fenómeno llamado “GLOBALIZACIÓN”, en el cual, la empresa tiene como obligación conocer aspectos técnicos (entorno político, ambiental, social y económicos), ventajas del fenómeno, tener cuidado en sus actividades y aceptar recomendaciones de terceros con experiencia en la materia, no sólo del país donde se encuentra, sino de todo el mundo para poder desarrollarse como empresa exportadora.
Es importante también conocer cuales podrían ser algunos de los errores que llevarían al fracaso como empresa exportadora, dentro de los cuales se pueden destacar: la forma de pago, desconocer la cultura del país al que se quiere llegar, la ineficiencia del producto, la innovación del producto, no tomar en cuenta el tiempo y los fenómenos meteorológicos, la falta de disciplina adecuada, entre muchos otros que podrían suscitarse durante la actividad exportadora.
Exportar tiene que ver con muchas cosas, no sólo con la venta de un producto al exterior, sino también con las necesidades que la empresa debe cumplir para dicha actividad.
El producto siempre tiene que ser de una excelente calidad para que los clientes sean fieles al mismo y no dejar que la competencia se adelante para ganar terreno sobre lo que se vende.
No hay comentarios:
Publicar un comentario